DIDÁCTICA DE LA LENGUA ESPAÑOLA
ARTÍCULO FINAL
Llegamos al final… al final de un viaje por una
asignatura en la que hemos debatido, leído, escrito e incluso “blogueado”.
Como hemos ido
viendo a lo largo de todas las actividades, la enseñanza de la lengua en toda
la amplitud de su significado, es fundamental en la formación de nuestro
alumnado y no solo como asignatura en sí, sino como vehículo para las otras
materias y la base de gran parte de la estructura del pensamiento.
Según el Real
Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico
de la Educación Primaria, “la enseñanza
del área de Lengua Castellana y Literatura a lo largo de la etapa de la
Educación Primaria tiene como objetivo el desarrollo de la competencia
comunicativa del alumnado, entendida en todas sus vertientes: pragmática, lingüística,
sociolingüística y literaria. Debe también aportar al alumno las herramientas y
los conocimientos necesarios para desenvolverse satisfactoriamente en cualquier
situación comunicativa de la vida familiar, social y profesional. (…) El área
de Lengua Castellana y Literatura en la Educación Primaria tiene como finalidad
el desarrollo de las destrezas básicas en el uso de la lengua: escuchar,
hablar, leer y escribir, de forma integrada".
Así ha
sido nuestro viaje. Se han trasladado estos principios de la educación primaria a la educación
universitaria y hemos ido haciendo una parada en cada bloque de los que marca
el citado decreto con cada una de las actividades que hemos ido desarrollando:
- Bloque 1. Comunicación oral: hablar y escuchar – Planteamiento de una situación grupal de comunicación oral y participación en las sesiones presenciales.
- Bloque 2. Comunicación escrita: leer – Partir de un texto seleccionado para trabajar todos los aspectos de la competencia lectora en nuestros alumnos y leer artículos e información relacionada con el tema y los blogs de nuestros compañeros.
- Bloque 3. Comunicación escrita: escribir – Diseñar un plan para la mejora de la caligrafía en alumnos con dificultades y cuidar, en este caso, la tipografía y organización de nuestras entradas en el blog.
- Bloque 4. Conocimiento de la lengua – Organización, desarrollo y evaluación de actividades destinadas a fijar la ortografía y a ampliar la semántica y aplicar los conocimientos gramaticales en nuestras propias producciones, tanto en las entradas del blog como en las aportaciones y comentarios en los de nuestros compañeros.
- Bloque 5. Educación literaria – Queda este apartado reservado a otra asignatura (toda una asignatura para la educación literaria, un placer universitario que debería ver su reflejo en las aulas de primaria… pero este es otro debate), aunque con la elaboración de este artículo se hace un guiño a este bloque, con las licencias que permite el género.
Y así hemos aprendido. Aprendido a elaborar
actividades para nuestros alumnos, aprendido a exponerlas a nuestros
compañeros, aprendido a prestar atención a los trabajos de los demás, aprendido
a hacer críticas constructivas y felicitaciones efusivas, aprendido a
aceptarlas e incluso a valorarlas y, sin olvidar la última parada, aprendido a
buscar recursos más allá de los libros de texto.
En una sociedad
como la nuestra y gracias al cada vez menor porcentaje de desalfabetización, la
lectura y la escritura es uno de los pocos aprendizajes no espontáneos, por no
decir el único, que vamos a utilizar
todos y cada uno de los días de nuestra vida aunque sea de manera inconsciente.
Es por esto que su enseñanza debe ser un acto consciente, conocedor de todas
los procesos cognitivos que intervienen y cuyo objetivo sea conseguir alumnos
competentes en el más amplio sentido.
Este último
punto, debo reconocerlo aquí, no me lo ha enseñado esta asignatura. Me lo
enseñó ya hace algunos años la abuela de una alumna que un día, durante la entrega de notas de la última
evaluación y en el acto de “corte” de los 27 cordones umbilicales que me habían
unido durante tres años a mis alumnos de educación infantil, me dijo la frase
que más me ha hecho reflexionar sobre mi profesión… “señorita, usted es y será
la única en la vida de mi nieta que la ha enseñado algo que utilizará todos los
días…A LEER Y ESCRIBIR”.
Ahora sí, a
pesar de todo lo aprendido, o quizás gracias a ello, me gustaría terminar esta
asignatura con la misma reflexión con la que la empecé:
“La intención comunicativa en el ser humano, nace
cuando él nace. Pero uno de los rasgos que más nos diferencia de otras
especies, es el desarrollo del lenguaje y de las lenguas que nos permite
pensar, elaborar una red de memoria personal y colectiva y expresarnos en el
más amplio sentido de la palabra.
Parece algo innato el hecho de hablar y
comunicarnos, pero no lo es alcanzar una buena competencia comunicativa. Esta
competencia se aprende, se entrena y se perfecciona.
Por esto, en la escuela debemos propiciar
contextos de aprendizaje en los que los alumnos puedan “ensayar” obteniendo un
feedback que repercuta en avances y mejoras de su capacidad comunicativa”.
Gracias compañeros por enseñarme con vuestras
publicaciones, gracias por dedicar tiempo a leer y mejorar las mías, gracias a
todos por hacer que una clase presencial al mes se quede corta, gracias Irune
por hacer que una asignatura merezca la pena, por plantear una metodología que,
aunque en un principio me provocó ciertas reticencias, funciona, gracias por
enseñarme siendo consciente de aprender y gracias por decir en voz alta que
otra manera de hacer las cosas es posible, estoy dispuesta a "ser" la puesta en práctica.
Espero no perderos la pista...
Te ha quedado un artículo un poco general. Se nota que el cansancio hace mella. Apenas desarrollas los contenidos, aunque lo hiciste en cada una de las actividades. La reflexión, sin embargo, es muy interesante.
ResponderEliminarToda la razón... Una vez más gracias por tu comentario.
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